Análisis del Terremoto 27F en Chile

27 F: Su efecto Económico

 “Tiene este Chile florido algo de Sísifo, ya que, como él, vive junto a una alta serranía y, como él, parece condenado a que se le venga abajo cien veces lo que con su esfuerzo cien veces creó.” José Ortega y Gasset.

Con esta frase, podemos describir lo que sucede en nuestro país, cada cierto tiempo tenemos un terremoto de magnitudes que destruye bienes y vidas humanas.

El terremoto  de la  madrugada del 27 de febrero de 2010, fecha en que se registró el segundo mayor terremoto en la historia de Chile (grado 8,8 Richter, de ocurrencia cada 120 años), le trajo a nuestro país costos en vidas humanas (521 personas) y costos económicos lo que son alrededor de 30 USD mil millones y representan un 15% del PIB.

A pesar del pequeño tamaño de Chile en el concierto económico mundial, la catástrofe que afectó al país entraría en los anales de los 10 siniestros más costosos para la industria aseguradora a nivel mundial en los últimos 30 años.

Los 10 terremotos más costosos del mundo desde 1900 (En millones de US$)

Ranking Fecha Lugar Nº Fallecidos Daños (MMUSD) Seguros (MMUSD)
1 17/01/1994 EEUU 60 44.000 15.300
2 27/02/2010 Chile 507 30.000 8.000
3 17/011995 Japón 6.430 100.000 3.000
4 26/12/2004 Indonesia 10.000 220.000 1.000
5 17/10/1989 EEUU 70 10.000 960
6 23,24 y 27/10/2004 Japón 45 28.000 760
7 21/09/1999 Taiwán 2.400 14.000 750
8 28/12/1989 Australia 15 1.200 670
9 17/08/1999 Turquía 17.200 12.000 600
10 01/09/1923 Japón 142.800 2.800 590

A nivel país, ha sido la catástrofe más costosa materialmente en nuestra historia.

Año Lugar Magnitud Nº Fallecidos Daños (MMUSD) Seguros (MMUSD)
2010 Concepción 8,8 521 30.000 7.520
2005 Tarapacá 7,8 11 NA 40
1998 Antofagasta 6,5 3 NA NA
1997 Puerto Nuevo Illapel 7,1 8 48 NA
1995 Antofagasta 8,0 3 30 8,5
1985 Stgo/Valpo/San Antonio 7,6 180 1.200 85
1965 Vaparaíso 7,4 400 80 NA
1960 Valdivia 9,5 3.000 800 NA
1939 Chillán 8,3 30.000 38 NA
1928 Talca 8,3 220 NA NA
1906 Valparaíso 8,6 3.800 260 NA

N= Datos No disponibles

Fuente:AXCO

 

 

Rol de la Industria Aseguradora

 

El desarrollo del Seguro en Chile, nos puede dar una mayor tranquilidad desde el punto de vista económico y nos demuestra la importancia de éste para proteger las catástrofes naturales.

 

Si realizamos un comparativo de cómo nuestro país enfrento económicamente el terremoto en el año 1985 versus el año 2010, se nota un cambio cultural, y un aumento de los niveles de aseguramiento y cobertura:

 

Fuente: AACH.

 

En nuestro país tenemos una sólida industria aseguradora, que de los USD 30.000 millones que costó el Terremoto estaría cubriendo US$ 7.520 millones. Estos montos superan el capital acumulado que posee la industria de seguros desde el año 1980 a 2009, que equivale a MM US$ 3.352.

De esta cifra casi MM US 1.300 corresponden a siniestros de vivienda y el resto corresponde a empresas y otros, lo que es de mayor magnitud en su mayoría.

Sin embargo, la mayor parte de los costos asociados de este evento catastrófico fueron y serán asumidos por entidades reaseguradoras. Las entidades reaseguradoras, son contratadas por las compañías de seguros locales, para:

  1. Limitar la exposición a riesgos mayores. Es decir, cuando existe algún riesgo que supera los límites de capital que desea asumir la aseguradora, contrata una cobertura con un reasegurador.
  2. Financiar parte de la operación de los aseguradores, disminuyendo el aporte patrimonial por parte de los accionistas.
  3. Estabilizar los resultados del mercado asegurador

El mercado reasegurador, es similar al de la industria aseguradora y se dedica a diversificar el riesgo, por lo que pone un énfasis especial en la dispersión geográfica. Debido, a su carácter transnacional requiere de acceso rápido y eficiente a los mercados globales, libertad jurídica para realizar contratos y libertad para transferir de recursos, razón por la cual no es raro que los reaseguradores de Europa y Norteamérica concentren más del 70% de la actividad mundial. Latinoamérica representa una porción pequeña, aportando cerca del 7% de la cesión mundial, donde la penetración, densidad y profundidad de las coberturas de seguro como medio de protección es aún acotada. La penetración de seguros en el mercado latinoamericano alcanza a 2,5% del PIB mientras que en los países pertenecientes a la OCDE esta en torno 8,5%, y Chile se posiciona en un rango intermedio con una penetración de 4,2% del PIB.

En Chile la industria reaseguradora ha pagado siniestros por USD 2.548 millones entre los años 2005 y 2010, sin considerar el terremoto 27 F, debido a que las compañías operan con estructuras de reaseguro de montos acotados, donde las líneas de negocios que usualmente involucran altos capitales asegurados (incendio, terremoto, ingeniería, cascos y otros) enfrentan niveles de retención inferiores al 30% del capital asegurado además de contar con reaseguros catastróficos para su retención, es decir, el mayor porcentaje del riesgo es de los reaseguradores.

Para el terremoto del 27 F, llegaron a pagar cerca de los USD 6.000 millones, según se indica en el siguiente cuadro:

Es relevante que las compañías de seguros enfaticen el desarrollo de los seguros que puedan dar buenas y amplias coberturas a los imprevistos naturales de tal magnitud a un mayor número de bienes de forma de minimizar los costos económicos para el país en el largo plazo.

La Gestión de Riesgos al Interior de las Grandes Empresas Productivas y de Servicios

En el último tiempo a nivel mundial, producto de las catástrofes naturales,  atentados terroristas y las crisis económicas, han surgido percepciones más tangibles de distintos tipos de riesgos, los que han sacudido al mundo. Dado esto, el mercado y los agentes reguladores reaccionaron, y están exigiendo un mayor control a nivel corporativo, producto de estos acontecimientos la función de riesgos, que tradicionalmente estaba ubicada al alero del área de Administración y Finanzas está cobrando cada vez más importancia e independencia.

El gerenciamiento de los riesgos, cada vez adquiere más relevancia y reporta inmediatamente a los directorios de las grandes compañías. El objetivo de este cargo no es eliminar los riesgos, sino administrarlos y detectarlos en todas las actividades del negocio, de modo de minimizar los efectos adversos de éstos. La gestión de riesgos en su forma más básica se puede estructurar en: identificar riesgos y oportunidades, medición de éstos en la situación actual de la compañía, definir qué nivel de pérdidas puede asumir la compañía, sin dañar considerablemente sus resultados, plan de control, acciones, mediciones y mitigación de cada contingencia.

Dado lo anterior, siempre es recomendable que las empresas tanto productivas como de servicios realicen análisis y gestión de riesgos, lo que en general se hace con apoyo de consultoras especialistas en estos temas, quienes aportan con un know how, desarrollando modelos de control y gestión de los riesgos asociados al negocio.